Marián Ferreiro, alcaldesa de Narón durante los últimos seis años, revalidó esta mañana su cargo en una sesión de investidura en la que el diálogo en beneficio de la población fue el eje principal de su discurso. En un pleno extraordinario celebrado al mediodía, la de nuevo regidora recogió el bastón de mando de la villa dando la bienvenida a sus compañeras y compañeros de la corporación, al tiempo que ponía en valor el trabajo de su equipo durante los últimos años.

Asimismo, Ferreiro también dedicó unas sentidas palabras a su familia, a la que agradeció su “apoio incondicional”, además de su “comprensión coas ausencias” y sus ánimos aquellos días en los que “as forzas fallan (...) e cando as amarguras do cargo se fan presentes”.

Como no podía ser de otro modo, la alcaldesa también incidió en los propios resultados electorales, especialmente el aumento de votos que Terra Galegla (TEGA), su partido, tuvo en estos comicios –alcanzaron el 45%–. “Falaron claro e situáronnos unha vez máis como a primeira forza política de Narón”, sentenció.

En cuanto a la oposición, como se había señalado, Marián Ferreiro apeló al diálogo “como ferramenta coa que construír consensos sempre que supoñan dar pasos para lograr un mellor Narón”, además de “unha responsabilidade cosustancial ao cargo que hoxe asumimos”. De igual modo, la alcaldesa expresó su compromiso de “escoitar e tomar en consideración” las propuestas de todos los grupos, aunque marcando “unha liña vermella”: que sean “positivas para o conxunto da veciñanza”.

Para concluir, la regidora puso en valor a los naroneses, a quienes definió como “un pobo que se sinte orgulloso de vivir nun lugar que demostra a capacidade transformadora da política cando se entende como o que debera ser sempre; vocación de servir”.