Loli Neira aterrizó en el Mercado da Magdalena en 2009 con el puesto “Mercabacalao”, en el que vende bacalao en todo tipo de despieces y ahora compagina con “La Tienda de Loli”, que ofrece alimentos delicatessen y especialidades diversas conjugando tradición e innovación con la inclusión de víveres japoneses y coreanos.
Cuando comenzó en el mercado, la gente le pedía productos de su empresa de distribución familiar —que en su momento supuso también el origen de “Mercabacalao”— hecho que la llevó a abrir una segunda tienda contigua.
Lo que resulta más sorprendente es que la vendedora está al frente de ambos puestos sin ningún tipo de ayuda. Es consciente de que para llevar a cabo estas labores en el día a día es necesaria mucha disciplina, pero vale la pena, pues es lo que le gusta hacer. Lo más complicado de regentar un doble puesto, según declara, es “hacer esperar a los clientes”, ya que admite que es una situación que le da “mucha rabia”, aunque la gente tiende a ser comprensiva y esperar pacientemente su turno de atención. Además, Loli es ya una experta en el ámbito de trabajar frente al público, “llevo haciéndolo desde los dieciséis años”.
En cuanto a los productos estrella, en “Mercabacalao” es cualquier corte sin espinas, destacando el lomo, y en “La Tienda de Loli” el salpicón de centollo y buey y las croquetas, aunque destaca que ahora mismo las conservas tienen mucho tirón entre los turistas, interesados en llevar a sus casas una parte de Galicia.