"Tengo que dar las gracias a la ciudad natal de mi hijo Ignacio, Ferrol, por la ofrenda floral del día de su aniversario". Así empezaba su tuit Joaquín Echeverría Alonso, el padre del conocido como héroe del monopatín, que perdió la vida hace ahora siete años durante el atentado yihadista en Londres cuando se enfrentó armado con su skate a uno de los terroristas que intentaba apuñalar a una mujer en Borough Market.

"Ignacio era un hombre bueno y es bueno recordarlo, pero hacerlo es un acto de generosidad por el que su familia y sus amigos debemos gratitud", concluía el padre, en un mensaje donde mostraba la ofrenda floral que un año más el Concello ferrolano celebró el 3 de junio en el monolito que le rinde homenaje junto al skate park de A Malata.

Ignacio, que tenía 39 años en el momento de su muerte y trabajaba en una delegación del banco suizo HSBC en la capital británica, nació en Ferrol porque su familia vivía en aquel momento en As Pontes. De hecho, su padre, ingeniero de profesión, trabajaba en la central térmica y el joven vivió allí junto a sus cinco hermanos hasta los 18 años, cuando el progenitor cambió de lugar de trabajo.

"Así era mi hijo, el héroe del monopatín" es, de hecho, el título del libro que su padre Joaquín escribió para homenajearlo y presentó en Ferrol en 2019. Además, la reina Isabel II le otorgó, a título póstumo, la Medalla de Jorge, George Medal, una distinción reservada a civiles que hayan llevado a cabo "actos de gran valentía" en el país.