Otros valientes que saben lo que es capear temporales como Kirk son los comerciantes, que deben hacer frente a la escasez de producto, especialmente las pescaderías. En Peixes Niki, situado en el mercado de A Magdalena, contaban a primera hora de la mañana de este miércoles la odisea que pasaron tras decidir desplazarse a la lonja para lograr hacerse con producto fresco una vez que, “tras mucho pensar” decidieron abrir su puesto ubicado en la plaza de abastos. 

Tras un viaje bajo la fuerza de un insistente aguacero llegaron su destino y aunque no tenía mucha esperanza encontraron pescado, aunque en menor cantidad y variedad de lo que es habitual. Ya en el puesto en Ferrol manifestaban su escasa confianza en que pudieran vender en un día “para valientes”, como explicaban en sus redes sociales a su clientela. 

Así, si ayer fue un día complicado para quienes viven de la venta de pescado fresco la de este jueves no va a ser mejor, ya que la flota permaneció amarrada y sin capturas no hay venta. Dicho lo cual, ayer fueron pocos los que se dejaron ver en la plaza y en esta jornada la situación será similar. Eso sí, se espera que se anime más gente ya a salir a la calle, una vez decretado el fin de las alertas meteorológicas. 

En otros mercados de la urbe naval así como en las tiendas y supermercados clásicos también se ha registrado menos movimiento de lo que es habitual, dado que la población, en su mayoría, siguió las recomendaciones para estos casos reduciendo sus desplazamientos. 

Olegario Álvarez : “aunque afecta, tras el temporal llega la calma” 

Con las alertas decretadas el movimiento de personas por las calles se reduce considerablemente y es algo que sufre amargamente el sector comercial, que apenas recibe clientes en sus negocios. Las calles de la urbe naval “están prácticamente vacías estos días”, como precisa Olegario Álvarez, quien reseña que la climatología está muy vinculada a su actividad, haga frío, llueva o haga calor, todo condicionada de algún modo. 

El presidente del CCA A Magdalena, sostiene que durante la mañana y tarde de ayer y la tarde del martes “apenas ha habido movimiento de gente”, si bien precisa que el martes por la mañana “sí que se vendió bastante bien”. No obstante, fiel a su filosofía positiva el responsable de la cadena Kenia sostiene que “después del temporal siempre llega la calma”.