Ferrolterra recupera los servicios camerales que perdió hace más de una década con el cierre de la Cámara de Ferrol. El alcalde, José Manuel Rey; el conselleiro de Emprego, Comercio e Emigración, José González; y el presidente de la entidad coruñesa, Antonio Couceiro, han anunciado este miércoles un acuerdo que tendrá efectos prácticos después del verano, con la reapertura de la sede histórica, en la confluencia de las calles María y Sánchez Barcáiztegui. 

La Cámara de Comercio coruñesa lidera el proceso. El conselleiro ensalzó la trayectoria de la entidad que preside Couceiro porque encaja perfectamente en las tres condiciones que, dijo, ha de tener la buena práctica profesional y empresarial: "Sentidiño, colaboración público-privada e coordinación entre administracións", apuntó. 

González defendió que la ciudad y la comarca "no podían estar sin servicios camerales" y aseguró que era una demanda recurrente del alcalde, José Manuel Rey, que puso de relieve que con esta apertura "se mejorará la atención a nuestros sectores económicos y productivos". "Ferrol crece en población y en empleo", añadió, "y la labor de las Cámaras en el ámbito de la formación es crucial, como también los es en el de la logística", clave en el desarrollo y crecimiento "de nuestras empresas y en nuestra ambición de ser la puerta del Atlántico". 

La Cámara de A Coruña, por lo tanto, extenderá sus servicios a Ferrolterra. Eso le permitirá ampliar en 10.500 el número de sociedades de su ámbito de actuación. "Ferrol está mostrando un importante dinamismo", apuntó Antonio Couceiro, que afirmó que la entidad es un agente que trabaja por un sector empresarial "ágil, dinámico, innovador e internacional". 

En cuanto a la sede, no se ha desvelado el importe de la operación con Abanca, propietaria del inmueble. Sí se avanzó que se comprará pero que será necesaria una rehabilitación del cuerpo principal del edificio. Con todo, sí está en perfectas condiciones la zona a la que se accede desde Sánchez Barcáiztegui, pero la otra presenta desperfectos debido, al parecer, a las filtraciones de agua desde la parcela colindante.