La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, y la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros, conocían ayer al vecino ferrolano Manuel Marcos González, el primer propietario beneficiario del programa Fogar Vivo para la recuperación de su vivienda vacía con el fin de ofertarla como “alugueiro accesible”.
González obtuvo una ayuda que asciende a los 3.200 euros con los que, explicó, llevará a cabo reformas necesarias para sacar al mercado la vivienda. Estas consistirán, según relató a las representantes del gobierno autonómico, en el lacado de las puertas, el pintado de las paredes y la renovación de electrodomésticos como la nevera o la lavadora y estará disponible “a unha renda accesible”.
Del total de estas mejoras, los fondos de la Xunta sufragarán un 80% del gasto total.
Durante la cita, la conselleira aprovechó para recordar que el presupuesto total de esta línea de ayudas es superior al millón de euros en el presente año –llegando a los 5,7 en 2028– y busca “mobilizar o meirande número de vivendas baleiras (...) cun prezo de alugueiro mensual taxado”.
Los propietarios podrán contar con una partida máxima de 16.000 euros por casa. De este total, 11.000 estarán reservados para la rehabilitación del inmueble, incluyendo los electrodomésticos.
El plazo de ejecución de estas mejoras no podrá exceder el 30 de mayo de 2026.
Además, si los inquilinos son menores de 36 años, personas con hijos menores o unidades con personas dependientes habrá un subsidio complementario de 2.000 euros. Por último, los propietarios podrán solicitar, independientemente de las reformas, 3.000 euros para un seguro de impago o multirriesgo.