Contar con una oferta de ocio adecuada, especialmente aquella orientada al público familiar, es imprescindible para el crecimiento de cualquier población. Esto se hace especialmente evidente durante los meses de más calor, donde a la falta de clases para los más pequeños se suma la necesidad de refrescarse.
Y si bien es cierto que el municipio cuenta con un catálogo de playas, tanto urbanas como oceánicas, envidiable, aportar más opciones a las familias ferrolanas es una apuesta de futuro. Con esto en mente, el gobierno local ha decidido ampliar y mejorar el parque urbano de A Malata, dotándolo de un “splash park” –es decir, un conjunto de juegos de agua– que complementará al equipamiento existente en la zona infantil y la de calistenia.
Tal y como detalló el Concello, este espacio cuenta con una superficie de 20.279 metros cuadrados en los que, además de las mencionadas instalaciones, se encuentran zonas verdes para el esparcimiento, así como un área arbolada con una gran variedad de especies que también sirve como hábitat para la fauna local. Este importante activo natural contará, por tanto, de cara a la próxima temporada veraniega, con este nuevo espacio, que busca atraer a incluso más usuarios y revitalizar más si cabe la zona.
Así, el gobierno local licitó recientemente la redacción de esta iniciativa, gestionada como un contrato menor. Como se puede observar en el apartado de Transparencia de la web municipal, el encargo –es decir, la redacción del proyecto– cuenta con un presupuesto de 9.014,5 euros, impuestos incluidos. En total se presentaron tres ofertas: Proyfe y Entyl Ingenieros, ambas por 13.550 euros; e Inycia Ingenieros, por 7.450, siendo esta última la seleccionada.
Asimismo, la intervención no se limitará a la construcción del “splash park”, sino que también supondrá la renovación de los juegos del parque infantil, del mobiliario urbano del entorno y de los puntos lumínicos. Según detallaron fuentes municipales, este contrato menor está estructurado en dos fases: un primer plazo de tres semanas para la presentación del anteproyecto –se adjudicó el pasado día 15, por lo que se espera que esta fase finalice en los próximos días–; y un segundo de dos meses –a contar desde la firma– para la entrega del proyecto de ejecución finalizado.