Navantia Ferrol ha finalizado con éxito el ensamblaje final del último bloque de la fragata F-111 “Bonifaz”, la primera de la serie F-110 que se encuentra en la grada del astillero local. Tal y como informa Navantia en sus redes sociales, el equipo se “enorgullece de adelantarse a lo previsto en el desarrollo del programa”.
Los trabajos en la sede de la factoría entran, de este modo en su recta final y el buque está prácticamente finalizado para que la botadura se produzca el próximo mes de septiembre. Esta nueva fragata forma parte del proceso de modernización de la Armada, que reemplazará a los buques de la clase “Santa María”.
Las F-110 incorporarán tecnologías de última generación en sistemas de combate, propulsión y habitabilidad, lo que las convertirá en buques multipropósito capaces de operar en diversos escenarios. El ensamblaje de este último bloque representa la culminación de meses de trabajo y un “avance significativo” en el calendario de construcción. La fragata, que permanece en la grada, dará paso a la fase de equipamiento y pruebas en el agua tras la botadura.
Este proyecto no solo garantiza la carga de trabajo para Navantia Ferrol, sino que también posiciona al astillero a la vanguardia de la construcción naval militar. La ejecución de la “Bonifaz” comenzó con el corte de chapa en abril de 2022. La quilla fue colocada en agosto de 2023 y la entrega final a la Armada está programada para dentro de tres años, en 2028.