La explosión de la variante ómicron al comienzo de la Navidad pulverizó cualquier registro anterior de la pandemia de coronavirus en cuanto a contagios –no así en hospitalizaciones y muertes, con un impacto menor– e impidió comparaciones porque la elevada transmisión no tenía referentes previos. El golpe de ómicron está quedando atrás y el área sanitaria de Ferrol empieza a acercarse a los datos de las olas anteriores, entrando en márgenes ya conocidos de casos activos y de nuevos diagnósticos. .
La ola más grave fue la del invierno pasado. Ese es el primer pico al que se está llegando. Entonces casi se alcanzaron los 2.000 casos activos (el pico fue de 1.892). La evolución actual, desde el máximo de 4.263 de mediados de enero, hace que se esté a punto de llegar a ese número. En los datos del Sergas de ayer eran 2.085 las personas en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal con la infección en curso.
También los datos de nuevos positivos en 24 horas entran dentro de horquillas ya conocidas. Los 132 de los que se informó ayer ya se alcanzaron (y se superaron) en momentos críticos anteriores. Si la tendencia se mantiene durante varios días seguidos, la incidencia acumulada en una semana y en 14 días también se desplomará y los gráficos abandonarán la excepcionalidad de estas últimas semanas.
La hospitalización ha estado al margen de esta evolución disparada. La vacunación de más del 90% de la población y cambios en el propio virus han hecho bajar el porcentaje de personas que ingresan en el hospital, el de las que necesitan cuidados intensivos y también ha descendido el número de fallecidos con respecto a situaciones previas. En la ola del invierno pasado, cuando apenas la vacunación arrancaba en residencias y en mayores de 80 años, el pico de hospitalización fue de 198 personas (con un número de casos activos que no llegaba a 2.000) y hubo que habilitar UCIs extra para albergar a 30 personas graves. Se precisó desviar pacientes a otros hospitales. En la ola actual, el pico de hospitalización fue de 46 personas y en la UCI hubo un máximo de 5.
Los fallecidos, pese a todo, no han cesado, pero con un impacto mucho menor. Desde mediados de octubre, cuando empezaron a subir los casos, se ha informado de 24 muertes. En el mismo período del año pasado, contándose dos olas seguidas, fueron 148.