La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, han firmado este martes la orden de ejecución del Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) que sustituirá al "Patiño" y que se construirá en el astillero ferrolano. La inversión asciende a 650 millones, tal como anunció el Gobierno tras el último Consejo de Ministros de mayo, en el que autorizó la fabricación del barco.
La previsión es que la Armada pueda disponer del BAC en 2030, acompañando en su tarea de apoyo logístico al "Cantabria", entregado en 2010 y que, con sus actualizaciones (los dos AOR para la Royal Australian Navy), servirá como modelo de la nueva unidad.
Así, el BAC tendrá una eslora de 174 metros, una manga de 23 y un desplazamiento a plena carga de unas 20.000 toneladas. Su construcción se prolongará durante cuatro años y empleará a 1.800 personas, entre trabajadores de la propia compañía pública y la industria auxiliar.
El nuevo buque dará el relevo al "Patiño", que, con tres décadas en servicio, se encuentra en su último tercio de vida.