Cuando un despiste transforma a un conductor en un peligroso kamikaze

Cuando un despiste transforma a un conductor en un peligroso kamikaze
Llegada de las ambulancias al accidente en el que falleció el conductor kamikaze de Moeche, en Bergondo | Cedida

En poco tiempo han trascendido varios sucesos en la comarca relacionados con la fatalidad de que un conductor, ya sea por despiste u otra causa, se convierta en un kamikaze al volante. Hace apenas unos días, el pasado 28 de enero, ocurría en el túnel de la AP-9 de O Sartego, antes de la salida de Neda. “No es la primera vez que un conductor entra mal en este acceso, ya que su ubicación está clara para quienes lo usan a diario. Para quienes lo hacemos en contadas ocasiones siempre nos genera duda cuál es la entrada. Para mi gusto no está bien señalizado”, explica Josefa Rey, vecina del municipio nedense, quien sostiene que cuando se abrió este acceso muchos se equivocaban, de modo que piensa que no está del todo clara la entrada a la AP-9 en Neda. Los accesos tanto dirección Ferrol como  A Coruña están muy próximos y confundirse no parece tan complicado. Cierto es que no ayuda que el conductor en cuestión circule bajo los efectos del alcohol, como ocurrió en el citado suceso.
 

Miguel Fernández, vecino de Valdoviño, trabajó durante largo tiempo en una empresa del transporte y asegura que vivió muchos momentos de tensión al observar alguno de estos conductores llamados kamikaze, pese a que mayoritariamente lo son sin ser conscientes de ello. Ahora trabaja en otro sector pero ni con esas se ha librado de presenciar este tipo de incidentes. De hecho, ha sido testigo de dos en poco tiempo. 
 

Explica este joven conductor que el pasado 20 de diciembre, a las puertas de la Navidad, presenció de nuevo de cómo un vehículo entraba en dirección opuesta a la AP-9 desde la rotonda de Freixeiro hacia Ferrol. “Cuando lo vi intenté alertarlo de algún modo haciendo luces y tocando el claxon pero el conductor siguió su marcha, de lo que alerté al 112. Otros conductores hicieron lo mismo, pues desde el Centro Integrado de la Guardia Civil de Tráfico aseguraron recibir numerosos avisos sobre las 21.10 de la noche. Por fortuna, este suceso no terminó en accidente.
 

Pero este joven residente en Valdoviño también vivió en primera línea otro suceso ocurrido recientemente en la AP-9 con un conductor kamikaze. “Aquel día regresábamos con mis hermanos de la zona de Santiago y al poco de pasar el peaje en Bergondo, vimos que los vehículos que iban delante empezaban a poner las luces de emergencia y frenamos.Hubo algún susto entre los conductores por tener que detenerse de repente”. Lo que se encontraron fue un accidente de tráfico que generó gran convulsión en la zona, pues afectó a tres personas de la comarca. El conductor kamikace, un vecino de Moeche de 72 años que regresaba a casa tras ver un partido de fútbol en Pontedeume, se despistó y en Miño accedió a la autopista en dirección contraria, con tan mala suerte que colisionó de frente con un matrimonio, también de Ferrol, que regresaba a su casa. El resultado fue trágico, pues el vecino de Moeche pereció como consecuencia del brutal golpe unas horas después y el matrimonio también sufrió heridas de gravedad. “Detuvimos el vehículo a unos metros del accidente, pero instantes antes de llegar al lugar los coches del carril contrario nos hacían luces repetidamente, supongo que para prevenirnos de que un conductor circulaba en sentido contrario. Ese día nosotros tuvimos suerte, pero podría haberle pasado a cualquiera. No es fácil reaccionar cuando no cuentas con un vehículo que viene de frente y a la velocidad que se circula por una autopista”, explica Miguel Fernández.
 

Recomendaciones

Dado que es fácil que cualquiera pueda encontrarse con un vehículo kamikaze de frente –se contabilizan unos 140 al año–, las autoridades indican que en esas situaciones es fundamental detener el vehículo con seguridad, localizar la salida más próxima y dejar la vía si fuera posible. En caso de encontrar el vehículo de frente, no se debe dar volantazos, destellos con las luces ni frenazos bruscos.

Cuando un despiste transforma a un conductor en un peligroso kamikaze

Te puede interesar