Las trabajadoras de la limpieza se concentraron ayer en la plaza de Armas para exigirle a la patronal Aspel que abandone “o inmobilismo” y negocie un convenio colectivo “digno”.

Convocadas por los sindicatos CIG y UGT, las manifestantes explicaron que las pretensiones de la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza buscan “consolidar a precariedade e a pobreza salarial” y, para ello, han decidido poner en marcha “medidas de presión” como concentrarse ante administraciones y organismos que tienen subcontratado este servicio con alguna de las firmas que forman parte de Aspel, en este caso el Concello de Ferrol, que adjudicó este contrato a CLN.

CIG y UGT recuerdan que hace más de un año comenzó la negociación del convenio y que todavía no hay acuerdo por la “posición inmobilista” de la patronal, que, sostienen, “non garante nin sequera as subas salariais acorde ao IPC” y “deixa o sector no Salario Mínimo Interprofesional”, algo que ni trabajadores ni sindicatos, avanzan, “imos consentir”.

En ese sentido, advierten que el sector está “máis organizado que na última negociación” y, por lo tanto, tiene más capacidad de negociación “para loitar por un convenio digno”.