Agosto viene parejo a la “lluvia de estrellas” más famosa del año e invita a levantar la cabeza y disfrutar de uno de los fenómenos astronómicos más conocidos. Se trata de las perseidas, también conocidas como “lágrimas de San Lorenzo” al coincidir con la festividad del diácono y mártir cristiano del mismo nombre.
Son diversas las entidades que organizan estos días diferentes propuestas para disfrutar de este momento, visible en todo el hemisferio norte cada verano y que, aunque puede percibirse durante casi un mes –desde mediados de julio hasta finales de agosto–, vive su máximo esplendor entre las noches del 11 y el
13 de agosto.
Un ejemplo está en el Concello de Cabanas, que organiza estos días viajes nocturnos a bordo del barco Anduriño para disfrutar de este fenómeno navegando por el Río Eume durante la noche “en un entorno especial”, remarca el ejecutivo local.
Desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España explican que “su alta actividad, junto con unas condiciones atmosféricas favorables para la observación durante el verano boreal, hace de las perseidas la lluvia de meteoros más popular y la más fácilmente observable de las que tienen lugar a lo largo del año”.
El organismo dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible explica que cada año la Tierra cruza la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle, “que tiene un periodo de 133 años y que pasó cerca del sol por última vez en 1992”. No volverá a hacerlo hasta 2125.
En su trayectoria, este cometa deja una gran cantidad de diminutas partículas, que entran en la atmósfera y, al friccionar con el aire, se incineran dejando tras de sí estos llamativos trazos luminosos.
El IGN apunta que el pico de actividad de las perseidas se producirá en la jornada de hoy martes 12 de agosto, concretamente, en torno a las diez de la noche (hora peninsular).
Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurrirá en 2026, este año el fenómeno tendrá lugar después de que la luna haya pasado su fase llena (9 de agosto), por lo que se encontrará todavía muy iluminada, dificultando más que en otras ocasiones la observación de esta lluvia. En este sentido, desde el IGN recomiendan situarse de espaldas al satélite para evitar que su brillo nos deslumbre. De todos modos, el organismo remarca que “es muy fuerte, y suele presentar picos de actividad fuera del máximo”.
Lo ideal para poder disfrutar de las lágrimas de San Lorenzo es encontrar un lugar que proporcione un cielo oscuro. Lo preferible es que tenga pocos obstáculos a la vista (edificios, árboles, montañas…) y no utilizar instrumentos ópticos (como prismáticos o telescopios) que limiten el campo de visión. También es aconsejable alejarse de la contaminación lumínica, provocada normalmente por ciudades y núcleos de población.
Pese a que las perseidas parecen venir de la constelación de Perseo (de ahí su nombre), pueden verse en cualquier parte del cielo.
Ferrolterra ofrece un sinfín de lugares en los que lograr una experiencia memorable de las perseidas.
Así, en la Serra da Capelada, entre los municipios de Cedeira y Cariño, se sitúan los acantilados más altos de la Europa continental. Allí, junto a la Garita de Herbeira (construida en el siglo XVIII por la Corona dada su localización estratégica para la vigilancia marítima), es posible observar con facilidad un cielo estrellado.
Otro de los puntos idóneos para la observación nocturna en las comarcas se encuentra a 500 metros de altitud y en otra sierra, la de Forgoselo (que se extiende por las localidades de A Capela, San Sadurniño y As Pontes).
También es posible observar las lágrimas de San Lorenzo en zonas más próximas a núcleos de población. Así, las áreas de Cabo Prior o de las playas de Esmelle, Cobas o Santa Comba, en el concello ferrolano, se convierten estos días en un planetario al aire libre para disfrutar de la lluvia de meteoros.