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lunes | 29 abril | 2024
Semanas atrás este medio se hacía eco de una propuesta vecinal para mejorar los accesos a Canido desde el centro de la ciudad. Esta iniciativa partía de un matrimonio del lugar, Natalia y Gonzalo, tras constatar que algunos amigos y conocidos rechazaban vivir en el barrio porque se hacía muy incómodo para residir con niños pequeños, pensando en esos carritos que habría que empujar cuesta arriba tras bajar al centro. Ellos mismos sufrieron en sus carnes lo complicado que es moverse con carros e incluso sillas de ruedas y lo incómodo que resulta para la gente mayor, que en muchos casos acaba reduciendo las salidas a la calle por no enfrentarse a las temidas cuestas.
El Concello no se ha pronunciado aún sobre este tema, que está sin embargo en la calle y protagoniza numerosas conversaciones. El futuro ascensor hasta el barrio alto cuenta con el respaldo de la Asociación de Vecinos, donde se ha debatido sobre la necesidad o no de disponer de algún medio mecánico que contribuya a que se pueda hacer la subida a Canido de forma más cómoda, ya sea instalando escaleras o de otro modo, como se ha hecho con éxito en otras localidades como A Coruña, Vigo, Ourense o Santander, entre otras.
Al hilo de este asunto, hace unos días otro vecino del barrio informaba de que su padre, Aquilino Bernabeu Piñeiro, había presentado en 2018 una propuesta en el Ayuntamiento para mejorar la accesibilidad dentro del centro de Ferrol, y proponía una ciudad en vertical. Precisamente en un perfil de Facebook (“Unas escaleras para Canido”) creado “ad hoc” para esta reivindicación, compartían también en las últimas semanas la propuesta de Bernabeu, que desde el pasado mes de agosto ya obra también en poder del área municipal de Urbanismo, sin haber obtenido respuesta.
A través de este espacio en la red social, que ya supera los dos centenares de amigos, dan cuenta de todas las actuaciones similares a la que ellos demandan para su barrio y que se van haciendo realidad.
Aquilino propuso ya en 2018 colocar una rampa mecanizada entre la calle de la Iglesia y el barrio de Canido para mejorar la accesibilidad entre los barrios.
“Ferrol centro está muy racionalmente trazado, pero tiene un hándicap que dificulta la peatonalización, agravada por la elevada edad media de sus residentes... En su trazado en cuesta se dificulta enormemente el desplazamiento entre el barrio Norte de Canido y el Sur del centro de Ferrol”, explicaba Bernabeu en el inicio de su escrito. Destacaba en el documento que en medio kilómetro “hay una pendiente de entre el 7 y el 13%”.
La solución que proponía era “aprovechando las obras (entonces) en la Calle Coruña, por cierto en pésimo estado, se excavarían sobre tres metros en la parte central, también de un ancho de tres metros, volviendo a fundir la placa de la calle a su nivel, y dejando un túnel en el que se instalaría una rampa mecánica”. Esta tendría accesos en Iglesia, Dolores, Doctor Fleming y Canido, indicaba.
Asimismo, añadía que “sería ideal potenciarlo, con la apertura en la parcela existente entre la calle Concepción Arenal y la calle Alegre, de un gran parking”. De este modo, apuntaba, se obtendría un eje en el centro del barrio histórico, “cómodo, rápido y accesible para moverse sin cuestas, sin lluvia y con rapidez”.
La iniciativa beneficiaría, como explicaba el propio Aqulino, tanto a gente con problemas de movilidad, como de edad avanzada o personas que trasladan a niños pequeños, mejorando también el comercio y la hostelería del centro así como el trasiego a la plaza de abastos. También serviría para potenciar una serie de servicios públicos como paradas de buses, Correos, colegios, institutos, residencias de ancianos, juzgados y otros espacios que se ubican en la zona y para los que se mejoraría la accesibilidad.
Hay propuestas para conseguir una mayor movilidad entre barrios pero falta que se concreten políticamente.
