La fragata con base en Ferrol "Blas de Lezo" y el buque-escuela "Juan Sebastián de Elcano" tienen prevista su llegada al puerto de El Musel, en Gijón, este jueves 3 de julio, donde permanecerán atracados hasta el lunes día 7 de junio, cuando la dotación del buque, junto a la princesa Leonor, prosiguen su viaje dirección Ferrol, penúltima parada antes de culminar singladura en Marín.
Durante su estancia en Asturias, ambos buques abrirán sus cubiertas al público en horario de 15.00 a 22.00 horas, los días 4, 5 y 6 de julio (viernes, sábado y domingo), como se informa desde el Ministerio de Defensa.
La escala forma parte del itinerario del XCVII Crucero de Instrucción de guardiamarinas, que el buque-escuela inició el pasado 11 de enero desde Cádiz.
A lo largo del crucero, el "Juan Sebastián de Elcano" ha realizado 14 escalas, de las cuales nueve han sido en el extranjero, incluyendo puertos de Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos.
Tras su paso por Gijón, continuará su navegación hacia Ferrol y Marín, donde se prevé el desembarco, entre los días 13 y 17 de julio, de los 76 guardiamarinas de las promociones 427 del Cuerpo General y 157 de Infantería de Marina.
Durante este viaje, el buque-escuela cumple con sus dos principales misiones: la formación integral (marinera, militar, social y humana) de los guardiamarinas como parte de su tercer año en la Escuela Naval Militar, y el apoyo a la acción exterior del Estado en cada uno de los puertos visitados.
Por su parte, la fragata "Blas de Lezo" ha estado integrada en el Grupo de Combate Expedicionario "Dédalo-25", con operaciones en el Mar Mediterráneo y el Atlántico, participando en ejercicios internacionales como Neptune Strike, orientados a mejorar la interoperabilidad con unidades aliadas.
Durante junio, también ha tomado parte en un ejercicio avanzado de lanzamiento de armas, el "Sinkex 25", en aguas del archipiélago canario, como ya se anunció en este diario.
Desde su salida de Ferrol, la "Blas de Lezo" ha contribuido a poner a prueba las capacidades expedicionarias de la Armada y al adiestramiento avanzado de sus dotaciones, consolidando el compromiso de España con la paz y la seguridad internacional.