La Audiencia Provincial de Ourense acogió ayer la primera jornada del juicio contra un matrimonio de As Pontes acusado de protagonizar un tiroteo en una estación de servicio de Vilamarín.
Los hechos, como se señaló en la sesión, se remontan al mes de marzo de 2022, cuando las dos familias de etnia gitana se dieron cita en el mencionado establecimiento para abordar la relación de los hijos de ambas, que habían estado casados y convivieron durante un tiempo en Ferrol. Al parecer, como detallaron los acusados durante la fase de instrucción –en el juicio solo ratificaron sus palabras–, el conflicto derivaba de que creían que su hija, a la que el otro clan pretendía llevar de vuelta a la ciudad naval, había sido maltratada.
Sin embargo, al llegar a la gasolinera, el padre de la mujer, que por aquel entonces tenía 17 años, sacó de la parte de atrás de la furgoneta una escopeta semiautomática con el número de serie borrado y comenzó a disparar contra la otra familia. Así, el hombre hirió al otro progenitor, la madre, el hijo y también a un cliente del establecimiento que estaba tomando un café.
Durante la vista también se detalló que la madre de la joven había contactado con el padre del exmarido para concertar la cita, mientras que la menor hizo lo mismo con su antiguo esposo.
De este modo, la Fiscalía solicita 33 años de prisión contra el agresor –nueve por cada uno de los delitos de homicidio en grado de tentativa, cuatro por otro de lesiones y otros dos por tenencia ilícita de armas– y 31 para su esposa, a la que considera cooperante necesaria para la realización del ataque.