Hacía más de doce años que no se captaba la bella estampa de ver enfilar por la la ría de Ferrol al buque escuela “Juan Sebastián Elcano”, que lucía majestuoso entre castillos en un día de sol radiante, también sobrado de nordés, cuando pasaban ya las seis y media de la tarde.
Precisamente, el fortín de San Felipe se convirtió en el lugar al que todos quisieron acercarse para captar la imagen más hermosa de esta goleta de cuatro mástiles, única en el mundo.
A las seis menos cuarto ya se podían adivinar esos palos a la altura del puerto exterior y entre la niebla, pero no fue hasta casi tres cuartos de hora después –paró un instante para desplegar sus velas– que atravesó la parte más estrecha de la ría arropada por las sirenas de varias decenas de barcos, chalanas, lanchas, veleros o yates que le daban la bienvenida a un puerto amigo como el de Ferrol.
Algunos, en lugar de sirenas ponían su propia banda sonora a lo que estaban viviendo con melodías dispares como el sonido de una gaita o la mítica canción “Ferrol”, de Los Limones. Entre los citados sones se colaban también los “vivas” y los aplausos de parte del público presente en la fortaleza que custodia la ría y que volvió a ser el escenario elegido por muchos para ver desfilar a la fragata “Blas de Lezo” primero, y al buque escuela después.
También recibió aplausos la F-103, claro, e incluso alguno de los presentes llegó a confundirla con el propio “Elcano”, mostrando su asombro al no ser lo esperado, pero su llegada fue mucho más rápida, enfilando la boca de la ría a las cuatro de la tarde y haciendo su paso entre castillos en solo unos minutos, en un discurrir tímido y rápido y con menos público, pero con la maestría de quien conoce esta ría a la perfección y ni tan siquiera precisa el respaldo de los prácticos.
Se esperaba gran expectación y así fue. A las cuatro de la tarde ya no había donde estacionar en San Felipe y fue necesario ocupar parte del arcén, como estaba previsto en el dispositivo de tráfico. Lamentablemente, las obras para dotar de cafetería a la fortaleza impidieron poder captar la imagen desde su espigón lateral, el lugar al que todos corrían nada más abrir las puertas del edificio.
Otros, que ya sabían de la existencia de esos trabajos, buscaban el lugar más elevado y con mejor panorámica para captar la imagen del bergantín. Al final hubo sitio para todos, para los más aguerridos y sin problemas de vértigo que se encaramaban a los espacios más altos y para quienes se acomodaban en su silla plegable bajo una sombra y con la compañía de una nevera y algo que picar para hacer más llevadera la espera.
Entre los más valientes se contaba un grupo de alumnos andaluces de la Escuela de Especialidades Antonio de Escaño, que no quisieron perder la ocasión de ver al bergantín encaramados a uno de los muros del castillo de San Felipe.
Entre los presentes había familias de Ferrol, como la de Paqui y Juan, que se quedaron con sus nietos en las inmediaciones del fortín “para no lamentar caídas”. También visitaban San Felipe un grupo de alumnos de la Armada o dos matrimonios de Cendanyola del Vallès, en Barcelona.
“Vinimos a ver el castillo y nos hemos enterado que llegaba el buque escuela, así que vamos aprovechar la ocasión de verlo. Hemos tenido mucha suerte”, aseguraban.
También disfrutaron de la experiencia Roi y Xiana, aunque ésta después de una hora sentada decidió que le daba igual perderse la mejor vista, que quería aprovechar para explorar el castillo, convertido para la ocasión en un mero escenario desde el que disfrutar de la llegada del buque escuela.
Lúa acompañó a su madre, que tenía mucho interés por ver llegar tanto a la F-103 como a "Elcano", pero lamentaba "tener que esperar tanto tiempo para que llegue", ya que a las 15.30 horas de la tarde, como muchos otros, ya estaban buscando donde aparcar el vehículo en San Felipe. Lo cierto es que hacía sol, mucho, pero también un viento muy incómodo que azotó durante la tarde.
Una vez el buque escuela hubo pasado, la Policía Local en la zona desplegada (varias unidades con una decena de agentes) pidió a quienes se desplazaban en vehículo a que la salida se hiciera en dirección a Cariño para evitar complicaciones de tráfico en San Felipe, donde se trasladó la mayor parte de la gente que no podía hacerlo en barco y deseaba presenciar la llegada del buque más anciano de la Armada una vez enfila las últimas jornadas de un nuevo crucero de instrucción.
Traslado 08.00 horas: A primera hora de la mañana de este miércoles está previsto que el buque escuela, fondeado frente a Reganosa y A Graña, recale en el muelle ferrolano de Curuxeiras.
Rueda de prensa 08.45 horas: A esta hora, una vez el buque haya atracado en el puerto de Curuxeiras, su comandante atenderá a los medios de comunicación para dar cuenta del viaje.
Alcaldía 10.00 horas: El alcalde de la ciudad, José Manuel Rey, recibirá en Alcaldía al comandante del buque-escuela “Juan Sebastián Elcano”, Luis Carreras-Presas do Campo.
Recepción día 11 (20 horas): El Ayuntamiento de Ferrol ofrecerá un recibimiento oficial a la tripulación del buque escuela “Juan Sebastián Elcano”, que tendrá lugar en el salón de Recepciones el viernes.