Los abogados del turno de oficio de Ferrol demandan ante los Juzgados mejoras laborales

Los abogados del turno de oficio de Ferrol se unieron ayer a sus homólogos de las otras seis grandes ciudades de Galicia en una protesta para demandar mejoras laborales. El colectivo, que se concentró al mediodía a las puertas de los Juzgados de la ciudad naval, señaló que se trataba de una movilización asamblearia, decidida entre los afectados por la situación a la que se enfrentan.

Tal y como detallaron las portavoces de estos profesionales, María Teresa Pérez y Ana Rosa Pena, el objetivo de esta protesta era demandar “un turno digno”, así como unas pensiones en condiciones “en apoyo al movimiento asambleario J2”, que exige “una pasarela al reta que nos permita traspasar nuestros fondos a la Seguridad Social para poder acceder al período cotizado todo el trabajado”. En este sentido, Pérez explicó que se estaba “vendiendo” esta modalidad como “un sistema alternativo”, cuando en la práctica, a la hora de percibir la jubilación, dicho fondo “tiene una fiscalidad igual que si fuese de pensiones, es decir, del 47%”.

En este sentido, las portavoces señalaron que los profesionales que ahora se están retirando, dado que en su momento la mutualidad era obligatoria a la hora de colegiarse, “están jubilándose con 400 o 500 euros”; unas cantidades “sin actualizaciones” que se siguen aplicando a día de hoy. “No dejamos de ser simples autónomos y muchos de nosotros mileuristas”, aseveró María Teresa Pérez, añadiendo que carecían de derechos laborales, poniendo como ejemplo que sus retribuciones se catalogan como indemnizaciones y que no solo se cobran tarde, sino que además muchas de las actuaciones no se abonan.

Asimismo, las portavoces explicaron que, en el caso de Ferrol, hay 180 profesionales en el turno de oficio, en el cual es obligatorio apuntarse –dependiendo de la región hay listas voluntarias que pueden o no ser suficientes–. Por último, las letradas quisieron expresar que esta protesta buscaba lograr adquirir “derechos fundamentales” que tenían otros colectivos, frente a esa imagen errónea de privilegios de los abogados.