Sánchez, presionado por sus socios, explicará al Congreso su giro con Rabat

Sánchez, presionado por sus socios, explicará al Congreso su giro con Rabat

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá el próximo miércoles 30 de marzo ante el pleno del Congreso para explicar su decisión de dar un giro a la posición de España sobre el Sahara y a sus relaciones con Marruecos, una aclaración exigida por la mayoría de grupos, incluidos sus socios de investidura.


Fue la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien confirmó la presencia de Sánchez ante el pleno de la Cámara Baja para informar de la nueva relación con Marruecos. También informará también de los resultados del Consejo Europeo de esta semana en Bruselas, donde el Gobierno espera medidas conjuntas que permitan reducir el precio de la electricidad; de la cumbre de la OTAN de mañana y del plan nacional que aprobará el Gobierno el 29 de marzo para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania.


A esa comparecencia de Sánchez y a la que protagonizará hoy Albares ante la comisión de Exteriores del Congreso se remitió el Gobierno para tener detalles de los motivos que llevaron a adoptar ese giro en la política exterior.


La petición de explicaciones al presidente fue prácticamente unánime por parte de los grupos del Congreso y la comparecencia de la próxima semana fue apuntada por el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, antes de que se hiciera oficial.


Echenique recordó que el PSOE llevaba en el programa electoral la defensa de que el pueblo saharaui decidiera su autodeterminación tal como figura en las resoluciones de la ONU y “es obvio que ha cambiado de postura”.


El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, advirtió a Sánchez de que la legislatura “se le puede ir de las manos”. “Cuando violas 64 declaraciones de la ONU hay que dar explicaciones más allá de las líneas ocultas que pueda decir en un discurso sobre Europa”, añadió el republicano.


Rufián llegó a instar a Podemos a reflexionar “cómo pueden llegar a ser más útiles a partir de ahora, si fuera o dentro del Gobierno”.


En la misma línea que ERC, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, calificó de “inmenso error” la decisión, y Joan Baldoví, de Compromís, reclamó reflexión al Ejecutivo antes de tomar decisiones unilaterales que comprometan su mayoría.


Por su parte, la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, alertó de la falta de consenso en asuntos estratégicos como el Sahara Occidental, y el PNV expresó su rechazo al “cambio radical e histórico” del Gobierno.


Otras formaciones como PDeCAT o JxCAT también señalaron que el Ejecutivo no está especialmente hábil con las últimas decisiones y Ciudadanos exigió el pleno monográfico de Sánchez.


En la misma línea, la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, calificó de “inadmisible” y “temerario” que Sánchez haya dado en solitario un bandazo a la posición sobre el Sahara rompiendo con el principio de que la política exterior es una política de Estado.


También el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, advirtió de que las decisiones que tome Pedro Sánchez “a título individual” no pueden ser consideradas una política de Estado, por lo que no comprometerán a los futuros gobiernos.


Pese al rechazo generalizado, el portavoz del PSOE, Héctor Gómez, se mostró ayer optimista en “seguir avanzando en el diálogo” con todos los grupos, incluidos sus socios.  

Sánchez, presionado por sus socios, explicará al Congreso su giro con Rabat

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