10º-14º
jueves | 25 abril | 2024
“Me gusta competir, ir a muerte en cada jugada, da igual que sea en un partido o en un entrenamiento”. Esta fue la carta de presentación del defensa Tomás Bourdal en su puesta de largo como jugador del Racing, realizada ayer en el estadio de A Malata. El jugador, de 24 años y que procede del Talavera, se une de esta manera al cuadro verde con la intención de luchar por el ascenso a Segunda, un objetivo que le hace tener “mucha ilus ión y ganas, porque es un proyecto muy ambicioso”, lo que no le hizo tener muchas dudas a la hora de aceptar la propuesta.
No será la primera experiencia en Galicia de Bourdal, que ya formó parte del Deportivo Fabril en la temporada 19/20, cortada de forma abrupta por culpa de la pandemia. De ahí que el central argentino está convencido de que su adaptación a la ciudad y al club sea bastante fácil, algo que ya ha podido notar en las primeras sesiones de trabajo que ha realizado el cuadro verde, en las que ha percibido que “el grupo es espectacular y la acogida ha sido muy buena: desde que llegué contactaron conmigo”.
Cambia Bourdal de estar en un equipo de la zona media-baja de la tabla como era el Talavera –de hecho acabó perdiendo la categoría– por uno que va a estar luchando por meterse en la fase de ascenso a Segunda. El central argentino, de todas maneras, mantiene al máximo la ilusión para llegar al principio de liga. “¿Si luchar por meterse en el playoff de ascenso supone más presión? Para nada. Lo que hay que estar es comprometido, entrenar al máximo cada día para llegar lo mejor posible al primer partido de liga y con muchas ganas”.
Notó Bourdal la temporada pasada, la primera de vida de Primera RFEF, que el nivel de la categoría era bastante alto y su impresión es de que la exigencia va a aumentar con el paso de las temporadas. “Hay equipos muy competitivos, muchos vamos a estar peleando por el mismo objetivo, así que tenemos que estar preparados”, dice el defensa sobre una categoría que espera que sea de un nivel elevado, en la que cualquier rival puede poner las cosas complicadas.
