El Racing está de dulce

El Racing está de dulce
Los jugadores del Racing celebran uno de los goles conseguidos hoy | emilio cortizas

Racing 2-0 Pontevedra

 

Ya es cuarto el Racing gracias a la victoria con la que saldó su partido frente al Pontevedra (2-0) –y también a la derrota sufrida por el Córdoba en Fuenlabrada–. Eleva este resultado a seis la  racha de jornadas que lleva sin conocer la derrota pero, sobre todo, confirma el buen momento que atraviesa. Porque, además de marcar un par de goles –que pudieron ser más a poco que sus futbolistas hubiesen tenido más puntería–, volvió a mantener a cero su portería, lo que lo consolida como el mejor del campeonato en ese apartado. Un aviso de que va a más en busca del playoff de ascenso a Segunda que quiere. 
 

Respondió el partido a lo que caracteriza a un derbi, con los dos contendientes derrochando en los primeros minutos tanta intensidad como  falta de precisión en sus acciones. De ahí que apenas hubiese llegadas claras a ninguna de las dos porterías dentro de un partido que iba de un campo a otro a toda velocidad, pero sin que ninguno tuviese la claridad suficiente como para sacar algo de provecho.
 

Con el paso de los minutos fue tomando el Racing el mando del partido porque empezó a jugar con más 

velocidad y el Pontevedra, mientras, empezó a acusar la falta de efectivos de la que disponía. Fue esta la manera en la que el equipo ferrolano empezó a generar ocasiones que a punto estuvieron de convertirse en gol. Pero un remate de Luis Chacón tras el centro de Carlos Vicente se estrelló en el palo, el posterior remate de Manu Justo fue salvado por un defensa y un par de situaciones posteriores, antes del descanso, no llegaron a convertirse en gol de milagro. Fue la manera de que el duelo llegase al descanso con un empate que parecía escaso.

 

Delantera

Salió el Racing a la segunda parte dispuesto a derribar por insistencia a su rival y, de hecho, no habían pasado ni cinco minutos cuando encontró el fruto a su empeño. Un cabezazo de Carlos Vicente en una acción a balón parado fue desviada por Manu Justo a la red –una acción muy protestada por el cuadro granate, que reclamó tanto fuera de juego como manos–, así que el cuadro verde ya tenía lo que estuvo cerca de conseguir en la primera parte pero que no había alcanzado por falta de puntería en sus tiros anteriores.
 

Entró entonces el partido en una fase en la que el cuadro verde mantuvo el control ante un Pontevedra que, sin embargo, empezó a ir a menos. De hecho, los espacios que empezó a dejar a las espaldas de su defensa hicieron que el partido no se convirtiese en un circular continuo de una a otra portería, sino que en realidad solo fue el conjunto de la ciudad naval el que dispuso de ocasiones para marcar, como pasó con una llegada de Carlos Vicente que cruzó la pelota al fondo de la portería para dejar el choque casi visto para sentencia.
Bajó ahí el Pontevedra los brazos de manera definitiva, porque en los minutos que quedaban hasta el final del partido no fue capaz de crear, ya no peligro, sino al menos incertidumbre ante la portería del Racing. Enfrente, el cuadro verde mantuvo el encuentro perfectamente controlado para sumar los tres puntos y demostrar que, poco a poco, empieza a parecese al equipo que maravilló al principio.

El Racing está de dulce

Te puede interesar