Un punto a base de insistencia

A base de insistir el Racing no se fue de vacío del partido que lo enfrentó al Eibar, en el que se ponía en juego la segunda posición. El equipo ferrolano tiró de fe para rescatar, en el tiempo de prolongación, el empate ante un rival que demostró por qué está entre los mejores de la categoría. De hecho, el cuadro “armero” conserva con este resultado la segunda posición –empatado a puntos con el cuadro verde pero con mejor diferenciua de goles, además de ganar el “average” particular–, pero tras comprobar que en el grupo de la ciudad naval tiene un rival directo en la lucha por acabar entre los mejores.

No fue capaz el Racing de adueñarse del control del partido en los primeros minutos. Al contrario, fue el Eibar el que se acercó con más peligro a la portería contraria, como demostró con un remate a bocajarro de Stoichkov que el portero Cantero salvó “in extremis”. Ya se habían jugado entonces diez minutos de encuentro y esa acción fue la del despertar del cuadro verde, que hasta ese momento no parecía estar muy centrado en el choque.

El despertar racinguista ni fue repentino, pero al menos permitió ver a un equipo mejor plantado sobre el terreno de juego, controlando mejor al rival y desplegándose de una manera más acertada a la hora de jugar. Así llegaron sus primeros acercamientos a la portería rival, surgidos sobre todo desde el momento en que Heber Pena apareció en el encuentro. Sus primeras coladas por la izquierda fueron el primer síntoma de peligro y, de hecho, de sus botas salió el primer tiro entre los tres palos del cuadro verde en la primera parte, un disparo que el portero Luca Zidane detuvo.   

De todas maneras, el primer acto no tuvo mucho más que contar, porque las precauciones se impusieron a los intentos y ambos contendientes prefirieron guardar lo que ya tenían antes que sufrir un golp que comprometiese sus aspiraciones a la victoria.

Golpe

Pareció dar el Racing un paso adelante con el inicio de la segunda parte, pero en realidad encajó un golpe que le puso las cosas muy cuesta arriba. Fue después de jugada combinativa del Eibar que terminó con una del pelota suelta cerca del área local que, después de ser centrada por Tejero, Bautista cabeceó a las mallas.
El tanto espoleó a la escuadra de la ciudad naval que, a partir de ahí, empezó a buscar la portería contraria para intentar conseguir el empate, Su empuje, sin embargo, se topó de entrada con la solidez de la escuadra eibarresa, aunque a medida que fueron pasando los minutos, y tembién con los cambios realizados, el partido empezó a jugarse más en tereno de juego visitante, aunque el cuadro “armero” estuvo a punto de encontrar premio a una de sus pocas estiradas hacia la potería contraria con un disparo de Mario Soriano que entre el meta Cantero y el poste evitaron que fuera gol.

El Racing, de todas maneras, ya estaba volcado, acumulando hombres en ataque para crear peligro. Estuvo a punto de conseguirlo con una colada de Heber Pena cuyo lanzamiento desvió el portero del Eibar. Pero al final encontró el premio con unas manos que le brindaron la posibilidad de tener un penalti que Sabin Merino transformó para que el cuadro verde no se fuese de vacío de este partido.