Para Gerard Casas no hay excusas que valgan. Da igual que jugar la final del playoff para ascender no entrase en los planes iniciales del club. Él sólo quiere ganar y le da igual de cualquier manera. Por ello, reclama un último esfuerzo tanto a sus jugadores como a la afición.
“Es cierto que no tenemos presión externa ni por parte del club ni seguramente por parte de la afición porque las expectativas están más que superadas, pero la presión que más influye, al menos para mí, es la nuestra. Nos la ponemos nosotros. Una vez que estemos en playoff, queríamos ganarlo y queremos hacerlo como sea. Sólo pienso en ganar y todo lo que no sea vencer no será un fracaso, pero será una mierda hablando mal”, así de claro fue el catalán en la previa del partido ante el Málaga.
El técnico es consciente de la dificultad de esta hazaña, pero está convencido de que su equipo puede lograrlo. Da igual que su rival sea más veterano, va a por todas. “Confío en que la ilusión y la ambición compensen esa falta de experiencia que tenemos”, dijo.
De igual manera, habló el capitán del equipo, Iván Rumbo. “Llevo jugando muchos años contra el Málaga, ya sea en Primera o en Segunda. Es un equipo muy experimentado, con muchos playoffs y ganados. Creo que va a ser un partido muy difícil. Estamos cansados porque la temporada fue muy larga y dura, pero creo que estamos preparados para intentar ganar esta final porque la ilusión del grupo me lo hace creer”, aseguró.
Además, para él, da igual todo el cansancio que tienen acumulado. Eso no importa cuando te juegas subir a la máxima categoría. “Una vez que empieza el partido se te olvida todo, ya sea cansancio o cualquier otra cosa. Piensas en esos cuarenta minutos en ganar el partido. Cansados estamos el día anterior o el día posterior, pero la verdad que una vez que entras en pista se te olvida”, recalcó el capitán de O Parrulo.
Respecto a los dos enfrentamientos en la fase regular, Gerard Casas indicó que estos partidos de playoff no se van a parecer en nada. Aparte de por todo lo que hay en juego, porque ambos equipos cambiaron mucho a lo largo de esta temporada.
“En la primera jornada creo que no estuvimos muy bien, pero gracias a jugar en casa conseguimos ganar. En la segunda vuelta ya éramos un equipo muy diferente y maduro. Nos hicieron sufrir muchísimo y estuvimos defendiendo casi todo el partido. Conseguimos una victoria muy sólida, pero los playoffs son diferentes. No hay tres puntos en juego y no existe el empate. También hay sentido de urgencia por parte de los dos equipos. Creo que la parte hace que sea muy diferente y hace que haya un reset. Nos encontraremos partidos diferentes, pero ojalá con el mismo resultado”, expresó.
De ello dependerá que sus jugadores estén a ese altísimo nivel que mostraron el pasado martes ante El Ejido y que la afición, que nunca falla, vuelva a convertir A Malata en una caldera.