Con Paula la ilusión nunca se lesiona, una frase que ella misma ha repetido durante toda su carrera incluso cuando, precisamente, las lesiones le dijeron “para”, lo que sucedió de manera definitiva hace tres años. Con un nombre conocido en todo el ámbito atlético local, autonómico y nacional, esta aresana viene de celebrar su décimo aniversario. No el de ella, claro, si no el de un proyecto –la Escuela Paula Mayobre–. que echó, en este caso, a correr a principios de 2014 en su localidad natal, Ares, y que llevaba gestando prácticamente desde, pasados unos años en el mundo del atletismo, cuando se iba dando cuenta de las carencias que esta disciplina tenía en cuanto a su promoción y enseñanza.
Una década tras la que este “bebé” deportivo ha ido creciendo y conquistando no sólo el corazón de esta villa, sino también de concellos como Betanzos, Miño, Pontedeume, San Sadurniño, Cariño, Ferrol...“Estamos encantadas”, comenta emocionada Mayobre en este cumpleaños que celebra, entre otras, con su hermana Lucía, “empezamos con la idea en Ares de tener la opción de lo que yo no tuve cuando era pequeña y luego nos fueron llamando de otros sitios”.
Y es que, tal y como recuerda la deportista, por aquel entonces sus progenitores ejercían de chófer para que ella pudiese hacer lo que más le gustaba, correr. “Empecé con diez, once años, en Narón y luego Ferrol, porque aquí no había nada que se le pareciese al atletismo, ni como extraescolar. Y cuando fui creciendo siempre tuve la idea de montar algo para que los niños, al menos, conociesen el deporte”. “Y creo que ese propósito se está cumpliendo”, señala.
Y no sólo en lo que a correr se refiere, como apunta, ya que “lo que a mí me importaba mucho era que supiesen no sólo, precisamente, que el atletismo es correr, sino que sepan que es saltar, lanzar, que hay vallas, obstáculos... Pocos deportes conozco que tengan cosas tan diferentes como es martillo y maratón. Es lo bonito del atletismo, es muy diverso”, apunta Mayobre, recordando también unas dinámicas que realizan cada año en los colegios en donde “los niños alucinan cuando se enteran de que se lanza jabalina, y ya no te digo martillo...”, ríe.
La ahora dueña del centro de masaje que lleva su nombre cumple esa función de enlace entre estas niñas y niños y el deporte que la apasiona, y por eso tampoco nunca se planteó la creación de un club. “No quería darlo de alta como club, de tomar la decisión de algo más profesional cuando no tengo instalaciones”, comenta Mayobre, “sí dar la oportunidad de probar la actividad, al igual que hay muchas otras que son más fáciles de hacer en pabellones... Veía un déficit en Galicia de esto, de escuelas que dieran ese servicio, sin necesidad de que los niños tengan que competir, que no sea solo ese el objetivo, que para eso ya están los clubes que están más orientado a eso, y es normal”.
Pero las niñas y niñas de la escuela sí quieren, sí que pueden hacerlo. Primero, en su etapa Xogade –”para mí muy corta”, apunta–, y luego pueden continuar más “en serio”, por ejemplo, con el Ferrol Atletismo, con el que son club conveniado. “Tenemos esa opción de quien quiera dar un pasito más o entrenar un poco más con instalaciones que a nosotros nos faltan”, añade. La escuela de la aresana abarca todas las edades desde los tres años hasta adultos, como ella misma apunta.
“Desde 2º de la ESO nos quedamos sin Xogade y hacemos una transición hacia lo que más te puede gustar y si luego sigues es que ya te gusta y ya no es una actividad para pasar el tiempo”, comenta Mayobre, recordando que en estos diez años ha pasado gente por su escuela que “ahora mismo se están graduando en la universidad. Eso es una maravilla, vas viendo crecer a los niños contigo, en el entorno y es una pasada”.
¿Y si ya no eres –en edad– un chaval? También hay sitio en Ares, en su grupo de adultos “muy numeroso y ese sí que ya está centrado en carreras. Estoy muy orgullosa de ese grupo, porque hay gente que no tenía una dinámica... muchos de ningún deporte y otros de otros que no tenían nada que ver, y con el atletismo ahora tienen una rutina que viene muy bien en ciertos momentos que va cambiando el cuerpo y te lo agradece mucho. Hay gente que no se le había pasado por la cabeza correr y ahora está corriendo media maratón”. Así, en Ares y en muchos otros concellos han apostado durante esta década por correr, pero no para llegar antes, sino al estilo Mayobre, para vivir y disfrutar con muchas ganas y, sobre todo, mucha ilusión.
Tres operaciones en tres años le cerraron definitivamente la puerta a Paula Mayobre de cara a volver a correr. “Tu propio cuerpo te va dando avisos, fastidia y cuesta, pero cuando tienes tanto dolor llega un momento en que es masoquismo seguir haciendo lo que no toca”, señala la aresana. Y si esa puerta se cierra, Mayobre se encarga de abrir otra. En esta caso, además de la citada clínica en la villa, centrarse en el estudio.
“Ahora estoy haciendo un Máster en Business Administration –MBA– en LaLiga y por ahí van a ir mis tiros en un futuro cercano”, comenta Mayobre, “en la gestión deportiva orientada al alto nivel. Sí que se centra más en fútbol, que es el que más mueve a nivel económico pero para otros deportes la dinámica es muy parecida habiendo dinero. El atletismo nunca va a tener ese volumen pero se puede ir mejorando bastante, resultar más atractivo”. Y es que tras “transicionar” hasta su nueva situación durante los últimos tres años –”de cabeza estoy muy bien, no lo llevé mal por tener tiempo para asimilarlo, aunque físicamente estoy limitadísima pero esperemos mejorar un poquito más”–, Mayobre vislumbra una nueva meta en su camino.
“Hay que aprender de los que saben, y nos gustará más o menos el fútbol, pero las cosas bien las van haciendo, sigue sobreviviendo y cobrando cantidades estratosféricas, y si las cobra es porque las hay”, señala, “hay que preguntarse qué hacen bien, qué podemos imitar o trasladar a nuestro deporte y yo cada vez veo más opciones para hacerlo a los minoritarios”.