Después de las dos alegrías en O Parrulo Ferrol por las renovaciones de Diogo y Rubén Orzáez, llega la tristeza con la marcha de Domingos. El atacante, que tuvo un rol muy destacado saliendo desde el banquillo, pidió al club marcharse para buscar nuevos retos.
Domi, que aún tenía contrato en vigor con la entidad de A Malata, pone fin a una relación que comenzó hace cinco temporadas. En su primer año, el jugador nacido en Cabo Verde alternó el primer equipo, que estaba en Primera División, con el filial, que competía en Segunda División B. Su gran rendimiento provocó que, la siguiente campaña, fuese jugador de la primera plantilla con todo el derecho.
A partir de ahí fue creciendo, hasta que una grave lesión en su rodilla se cruzó por el camino y cortó su progresión. Con todo, siguió trabajando para recuperar su mejor nivel. En esta temporada, a pesar de no contar con tantos minutos como quisiera, tuvo un buen rendimiento, ya que anotó nueve tantos y fue una pieza clave para lograr el retorno a la máxima categoría nacional.
Desde el club aseguran que "la despedida de Domingos no ha podido tener mejor final, ayudando a conseguir el ascenso de O Parrulo a Primera". Por ello, "queremos agradecerle su compromiso y profesionalidad en estas cinco temporadas que ha formado parte del club, además de desearle lo mejor en su nueva etapa", reza el comunicado en el que se indica su salida.