En un mes de junio espectacular para O Parrulo Ferrol con el ascenso del primer equipo, la guinda del pastel llegó con la conquista del Campeonato de España benjamín femenino por parte del Housefulness Gadesport. Este éxito no hizo más que reforzar el trabajo de cantera que hace Adrián González ‘Gonzi’ (Cabanas), una persona que respira “por y para el fútbol sala”. Él vivió de primera mano este título nacional, ya que fue el entrenador de estas pequeñas grandes campeonas.

Ya han pasado siete días desde que sus “parrulas” ganaron el Campeonato de España. ¿Qué supuso para usted?
Fue algo increíble. No sólo por esos dos últimos partidos, sino por toda la temporada. Era el primer Campeonato de España que disputaba como entrenador y más a nivel fútbol sala femenino. Al ver a las niñas celebrar, se me caía la lágrima porque estaban muy felices. Además, poder festejarlo con el primer equipo, ver A Malata llena y jugar en casa supuso una emoción muy grande. Es un día que ni a las niñas ni a mí se nos va a olvidar.

En la final realizaron un partido casi perfecto.
En la fase previa sí que es verdad que el marcador dijo que fuimos superiores, pero tampoco nos podíamos confiar. Yo se lo decía a las niñas, que íbamos a sacar los partidos adelante y no íbamos a tener problemas para meternos en la final. Málaga es un rival durísimo y nos hace un partido que nos complica mucho. Hacemos muy buen juego, sobre todo leyendo bien la situación de portero-jugador. La final también fue bastante trabada. No es que ninguno de los dos equipos jugásemos mal, pero no se veía lo que queríamos. Fue complicado romper el marcador, pero una vez que lo hicimos, ellas tuvieron que dar un pasito adelante y estas niñas, a parte de mucho talento, tienen peligro.

Soy una persona que valora mucho el cómo se gana y el cómo se pierde

¿Qué era más importante: la forma de jugar o el resultado?
Lo hablaba con mi compañero Brandán. El día de Diagonal, que ganamos por un resultado muy amplio, yo le dije que a mí no me estaba valiendo porque no me gustaba cómo estábamos jugando. Él me contestó que íbamos ganando de mucho, pero a mí no me valía. Yo valoro mucho el cómo ganas y el cómo pierdes. No quiero ganar pegando pelotazos. Yo quiero ganar jugando al fútbol sala y si pierdo que sea haciendo lo que practicas en el día a día. En la final lo conseguimos plasmar en el campo. Las niñas obtuvieron una buena formación este año tanto por parte de Brandán, como de Alba, de Carol o mía. Han hecho un torneo excelente y una liga espectacular.

Jugar en casa también tuvo que ayudar.
Para mí jugar en casa es un arma de doble filo. Son niñas muy pequeñas y no te exagero si había 500 o 600 personas el día de la final. Ellas me decían: ‘Gonzi, estoy nerviosa’. Yo les contestaba que esperasen a que rodase la pelota, una vez que lo hiciese ya estarían tranquilas. Jugar en casa es muy bonito. Celebrar los goles con tu gente, tener a tu afición animando es algo increíble. Poder mirar hacia arriba y ver A Malata, que es tan grande, con tanta gente es algo espectacular. Que generen esto niñas tan pequeñas, es muy complicado.

Han tenido una evolución espectacular durante el año.
Es cierto que vinieron niñas nuevas, pero hay alguna que conozco desde que tenían tres años. Son espectaculares. La forma de trabajar del día a día es parecida a la del primer equipo. Son un piña, hacen muchas bromas... Siempre hacemos cosas extradeportivas para estar todos juntos, como por ejemplo, ir a tomar chocolate con churros o ir de cena. Lo que toque, pero juntos. Eso se disfruta muchísimo. Para mí eso es muy importante. Luego, el grupo hace un año increíble. Entrenan y trabajan todas. Eso siempre suma.

Algunas fueron a la selección gallega. ¿Eso le enorgullece?
Sí, muchísimo. Tuvimos la suerte de que tres niñas pudiesen estar en un Campeonato de España de selecciones, que no es nada sencillo. Eso para nosotros como club, para mí como entrenador y para sus compañeras, es un orgullo que puedan estar ahí.

Ver que los niños se desarrollan me produce satisfacción de que vale la pena lo que hago

¿Cuál es el futuro que tienen por delante?
El futuro más próximo es disfrutar el verano (ríe). Es una temporada muy larga y creo que hasta llegaron al final cansadas de tantos entrenamientos. En las últimas dos semanas, metimos una sesión más y eso se notó bastante. Son niñas muy pequeñas y no les podemos apretar. Que descansen, que recuperen y que la temporada que viene, con las mismas ganas o más, intentar repetirlo.

¿Cuánto tiempo le dedicó a preparar esta temporada?
Mi tiempo libre es fútbol sala. Mi trabajo es fútbol sala. Mi madre dice que estoy enfermo (ríe). Yo le dedico todo el día a esto. Me encanta lo que hago. Me encanta disfrutar de los niños en la pista. No puedo decir que son como hijos para mí porque soy muy joven (ríe), pero es como si fuese su hermano mayor. La relación que tengo con todos los niños de la Escuela es extraordinaria y es lo que me llena. Ver que los niños se desarrollan, que están contentos y que vienen de buena gana aquí, es lo que me produce esa satisfacción de que vale la pena lo que hago.

Esos resultados y esa piña ofrecen una imagen muy buena del club. 
Es un escaparate increíble  porque aunque son niñas muy pequeñas, conseguir ganar un Campeonato de España no es nada sencillo. Tampoco lo es ser campeón gallego y estas niñas están demostrando que tienen una formación adecuada, que están preparadas y que son muy ambiciosas.

¿Qué va a pasar la temporada que viene?
Esta generación es increíble porque son todas del 2015 y dan miedo (ríe). Aún encima, la temporada pasada, las que eran del 2014, también fueron a un Campeonato de España y mezcladas con estas niñas. Entonces, volvemos a juntar esta generación del 2015, que este año es mejor, con la del 2014 que también es potente. Este año fueron subcampeonas de liga y eso vale mucho.

Esta generación demostró que está bien preparada y que tiene mucha ambición

También habla muy bien de usted, ya que nada más empezar a entrenarlas, se consiguieron muchos éxitos.
No sé yo (ríe). En este caso, el fútbol es de las futbolistas. Entonces, va a quedar ahí. El premio no es para Gonzi, sino para las niñas. Que lo disfruten ellas, que son las que juegan,  son las importantes y listo. El resto damos un poco igual.

¿Qué va hacer en el verano?
A nivel coordinación, preparar todos los equipos y darle para adelante a todas las ideas que tenemos en la cabeza y sacarlas del papel. Eso sí, habría que ver la viabilidad de estas. También seguir mejorando, ya sea a nivel club, de estructura o de coordinación e incluso a nivel de

 entrenamientos. Vamos a seguir dándole vueltas al trabajo de metodología y a los nuevos proyectos.

¿Qué espera de la nueva campaña?
Igualar lo que se consiguió, eliminar errores y mejorar todo lo que se pueda.