Terrafilia, un acto de amor planetario... en el Thyssen

El Museo Thyssen de Madrid invita este verano a descubrir un mundo interconectado y pluridiverso, alejado del dualismo convencional de la cosmología moderna, que suele separar lo social de lo natural. “Toda una oda a la Tierra”, según lo define su director, Guillermo Solana. Una forma inédita de concebir una exposición “que va a cambiar a partir de ahora el futuro del museo”
Terrafilia, un acto de amor planetario... en el Thyssen
Vista de la exposición Terrafilia / EFE

En respuesta a la actual emergencia ecológica, Terrafilia “confronta la ruptura entre los seres humanos y el planeta, proponiendo caminos simbólicos y concretos hacia la restauración y la reconexión”. A modo de declaración de intenciones, propone y ofrece una especie de viaje conceptual y sensorial “que trasciende la mirada antropocéntrica y abraza la pluralidad de seres y saberes que componen la realidad planetaria”. 


Ya el título de la exposición lo dice todo: Terra (Tierra) y Philia (amor, afinidad). Dos conceptos que dan lugar a toda una idea, a toda una filosofía, que propone un compromiso afectivo, ético y espiritual con el planeta. Ese amor que no es otra cosa que una forma de reimaginar la existencia en la Tierra mediante la atención y la reciprocidad compartida. Toda una invitación a relacionarse con el arte “como una fuerza activa en la construcción del futuro colectivo”.


En colaboración con la Fundación TBA21, Más allá de lo humano, Terrafilia reúne cinco siglos presentes en las colecciones Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, una muestra que invita al público a repensar la relación de la humanidad con la Tierra a través de miradas artísticas, filosóficas y ecológicas. La exposición que va a estar abierta hasta finales de septiembre, reimagina el canon museístico tradicional al situar a la naturaleza —y no al ser humano— como sujeto central. 


Casi un centenar de obras pertenecientes a la colección del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, la Colección Carmen Thyssen y la colección de arte contemporáneo TBA21 de Francesca Thyssen. Comisariada por Daniela Zyman, directora artística de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, incide o retoma el poder sanador de la Tierra evocando a ‘bell hooks’ y su vínculo íntimo con nuestras memorias, afectos y sentidos de pertenencia:


“Que la tierra renueve / los espíritus rotos / recupere el amor / una vez compartido”. Desde esta perspectiva ética y política, Terrafilia aboga por ampliar la participación más allá de lo humano, para exponer “un nuevo paradigma de pensamiento ecológico y planetario basado en el amor y la responsabilidad hacia la Tierra”, añade Zyman. 


“Esta experiencia nos lleva a repensar a muchas cosas como museo.  Hasta ahora hemos visto cosas convencionales que parecían no cambiar. Por ejemplo, mostrar todo igual, en los mismos tabiques, siempre a la altura del ojo humano que mira..... Debemos de salir de nuestra zona de confort, porque el arte no es previsible”, apunta en su presentación el director del museo Guillermo Solana. “Lo único que siento es no haberlo hecho antes, porque lo que van a ver aquí es el futuro del museo”, concluye.

Terrafilia, un acto de amor planetario... en el Thyssen

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