El municipio de Vilarmaior cuenta desde el pasado mes de junio con el laberinto vegetal más grande de España, un recinto pensado y vinculado estrechamente con la cultura antepasada de Galicia.
Bajo el nombre de "Laberinto de Breoghán", este espacio de 6.120 metros cuadrados ofrece a sus visitantes –dispuestos a disfrutar del entorno natural– un recorrido de más de dos kilómetros entre 4.000 cipreses que dibujan una cruz celta.
El proyecto es idea –y obra– de José Luis Meitín, que levantó desde cero este recorrido al aire libre, una iniciativa que empezó a fraguarse hace ya cinco años. Casi dos meses después de su inauguración, las sensaciones para el creador de este recinto son bastante buenas. “Estamos moi satisfeitos coa aceptación que tivemos. Temos xa moitas ideas de cara a vindeira tempada”, indicó Meitín, que tiene en mente novedades para hacer todavía más entretenido, si cabe, el recorrido por el laberinto vegetal. “Haberá sorpresas relacionadas coa lenda de Breoghán, mais aínda non queremos avanzar ningún detalle”.
Las instalaciones, ubicadas muy cerca de la casa consistorial de Vilarmaior –Lugar Armada S/N– están abiertas de martes a domingo, de 11.00 a 20.30 horas. La entrada es gratuita para menores de siete años; tiene un coste de tres euros para los niños de entre 7 y 12 años y de cinco para el resto.
Meitín recomienda hacer reservas para grupos numerosos, con el objetivo de que no se formen colas en la taquilla de acceso al recinto. “Non temos problemas de aforo porque o labirinto é moi grande. Os visitantes van entrando e saíndo, polo que non se producen momentos de grande afluencia, posto que o percorrido faise, de media, en 40 minutos”, afirma Meitín. “A xente pregunta se vai ter sitio e se hai que reservar. Está ben facelo en casos de campamentos, excursións ou grupos de máis de 20 persoas”, añade el responsable.
Además del desafío de tratar de salir de este enredo de caminos, las instalaciones ofrecen otro tipo de actividades que hacen las delicias de aquellos aventureros que se atreven a adentrarse entre los cipreses. Así, desde hace unas semanas, los visitantes pueden disfrutar de un nuevo reto, que consiste en encontrar a los diez hijos que se le atribuyen a Breogán, según la leyenda. “Son dez pistas, cada unha cun número, que nos permiten ir facendo unhas sinxelas operacións de sumar e restar, seguir coa temática que ten o labirinto e averiguar o número de peldaños que ten a torre de Breogán”, explica el creador del recinto.
Las instalaciones cuentan, además, con un amplio aparcamiento –como el de las verbenas, un “leira párking”– y una zona de merendero con sombra –recién ampliada–, en la que los visitantes pueden disfrutar, plácidamente, de un almuerzo, comida o merienda. “Nós temos á venda no quiosco snacks e bebidas –pipas, gominolas, patacas fritas...– pero a xente pode traer a súa propia comida, unha empanada ou un tupper– e prolongar así a súa xornada”.