Augas de Galicia inició en las últimas jornadas una nueva fase, la tercera, de los trabajos de conservación y mantenimiento en un tramo del río Belelle a su paso por el municipio de Neda, considerado como Área de Riesgo Potencial de Inundación (Arpsi). En concreto, la actuación incluye la construcción de una “coieira de 50 metros na marxe esquera dunha das represas existentes”, con una inversión de más de 40.000 euros, explican desde el ejecutivo autonómico. 

Con motivo de estos trabajos se desplazaron este martes hasta la zona el director del organismo hidráulico, Roi Fernández, y la delegada territorial de la Xunta en Ferrol, Martina Aneiros, que estuvieron acompañados por responsables de la corporación local –entre ellos el alcalde, Ángel Alvariño– y por vecinos afectados por las fuertes riadas de noviembre de 2023. 

“Las actuaciones buscan disminuir la inundabilidad en las zonas adyacentes al río y mejorar la conectividad del mismo. Hemos hecho una primera actuación este invierno, con la demolición de un pequeño azud que desviaba aguas del Belelle al Basteiro, que era lo que producía las mayores inundaciones, y ahora estamos rematando con los taludes y las escolleras de protección de esta presa. Posteriormente, realizaremos en varias fases la demolición de cuatro azudes, con los sedimentos que se están acumulando”, explicó a los presentes el comisario de Augas de Galicia, Roberto Arias, que calificó los trabajos de “mejora sustancial tanto para los vecinos que viven aquí como para la biodiversidad”.

Inversión

Desde el ejecutivo autonómico remarcan que, incluidos los trabajos recientemente iniciados, Augas de Galicia lleva invertidos desde diciembre del año pasado más de 150.000 euros en actuaciones de conservación fluvial en el río Belelle.

Las anteriores fases incluyeron la eliminación de 1.067 metros cuadrados de sedimentos –en un tramos de unos 200 metros en Camiño da Ponte Grande–. Con ello se logró incrementar la capacidad hídrica en dicho punto y se eliminaron también dos represas existentes, así como un muro vertical de hormigón de 50 metros.

Las actuaciones se enmarcan en el programa de mantenimiento, conservación y mejora del dominio público hidráulico de la cuenca Galicia-Costa y sus zonas de acceso y protección. El objetivo de dichas tareas, recuerdan desde la Xunta, es mejorar los lechos fluviales para favorecer las condiciones naturales de los ecosistemas de los ríos –siempre fuera de las tramas urbanas fluviales, de responsabilidad municipal–.