Con 23 años, la aresana Yasmina Martínez se encuentra cursando el grado en Arquitectura. La creación es una cuestión innata para ella que, unida “a la mezcla de dos culturas”, las suyas propias, hizo sinergia de tal forma que nació MartoBags.
Mitad gallega mitad marroquí, Martínez asegura que “estoy muy ligada al mundo del mar por la profesión de mi padre, conozco los nudos y las pulseras gracias a él. Mi madre y su familia me enseñaron a coser y también por ellos conocí la colorimetría de Marruecos”, comenta. Estas dos cuestiones definen su marca; una, que usa el trapillo –esa tela que es un desperdicio para las fábricas– como materia prima a la hora de crear bolsos o coleteros, y que busca “hacer algo diferente, aportar algo al mundo, y con materiales sostenibles”.
Reconoce que este año, puesto que está en plena celebración del primer aniversario de su marca, “ha sido duro, pero cuando hay ganas se puede hacer. Al final yo soy estudiante, pero estoy bien rodeada, cuestión fundamental para sacar esto adelante durante el curso”, mientras que a lo largo del verano “estoy completamente focalizada”.
Asimismo, la respuesta del público “ha sido muy buena”, tanto en las redes sociales como en los diferentes mercados en los que han participado.
De hecho, ella es, junto con el gobierno local, impulsora de la primera Mostra Pop-Up. “Esto surge de querer juntar a las marcas de Ferrolterra, poniendo el foco en las emergentes, que se centran en el campo de la moda”, explica, ya que “no siempre tenemos la opción de unirnos y enseñar lo que hacemos cuando aquí hay mucho que ofrecer”.
En este sentido, agradece el papel de Concello, puesto que el parque Rosalía de Castro no sólo le permite jugar en casa, sino también cumplir una de sus metas: “poner en valor el trabajo de la zona”, y darle un espacio a todos aquellos jóvenes que apuestan por este campo.
Sus diseños de trapillo –retales cortados en hilo– dan forma a todo tipo de modelos de bolsos que, como puede verse en su página web, cuelgan en más de una ocasión el cartel de “sold out” no solo por su versatilidad a la hora de vestir, sino también por los valores que llevan consigo. Con la creatividad y el orgullo propio como bandera, Martínez continúa con esta “aventura” sin olvidarse, ni un solo momento, de todos aquellos que comparten sus ganas de emprender.