El alcalde de San Sadurniño pide una solución negociada al conflicto laboral de los bomberos comarcales

Los bomberos comarcales encadenaron ayer su decimosegunda jornada de huelga en demanda de que se dé cumplimiento a la sentencia dictada el pasado año por el Tribunal Supremo para la conversión de efectivos en personal laboral fijo. 

Estos profesionales reclaman, asimismo, un convenio autonómico único que ofrezca las mismas condiciones laborales en todos los parques de la Comunidad, que, en el caso de las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra, son de gestión directa a través de los consorcios entre la Xunta y las Diputaciones.

En las comarcas, este parón supuso que el parque de bomberos de As Pontes permaneciese cerrado ayer lunes por falta de personal para garantizar los servicios mínimos, por lo que de haberse producido algunha incidencia, tendría que ser la brigada con base en Betanzos la que actuase.

Irresponsabilidad

En este contexto, el alcalde de San Sadurniño, Secundino García, denunció la “desprotección” motivada por la “falla de previsión por parte da xerencia da Axencia Galega de Emerxencias”, al no ser capaz, indicó, de prever y planificar “os efectos dunha folga anunciada que non se debe á falla de efectivos, senón ao feito de que o persoal dos parques está traballando exclusivamente nas quendas que lle corresponden e sen facer horas extraordinarias”.

Tal y como explica el regidor, la mesa de negociación “está nun punto morto neste momento por falla de vontade negociador da Xunta”, por lo que exige unha solución urgente, en primer lugar, para atender a las reivindicaciones justas que plantean los trabajadores y, en segundo, “porque é unha irresponsabilidade por parte do goberno galego que os parques comarcais estean baixo mínimos precisamente nesta época do ano”, remarcó.