Los controles realizados por el Concello de Cariño en la red de abastecimiento han detectado que el nivel de trihalometanos se encuentra por encima de los valores recomendados en la zona entre Feás y Landoi.

Por este motivo, el ejecutivo local advierte de que no se podrá utilizar para su ingesta ni para cocinar hasta nuevo aviso. “Ante este percance, el gobierno pondrá en marcha un sistema de reparto de agua que detallará en las próximas horas”, explicó el Ayuntamiento en un comunicado emitido en la tarde de este martes. 

El Consistorio realiza desde hace meses analíticas aleatorias con el objetivo de “mantener controlados” los niveles de este compusto químico en las distintas conexiones del municipio. “Comprobamos que el hecho de purgar las tuberías es un método efectivo para rebajar los niveles de trihalometanos, así que en los siguientes días realizaremos los trabajos necesarios hasta que los niveles sean los correctos”, aseveró la alcaldesa, Ana López.

El ejecutivo indica también que la ‘línea B’ de la depuradora ya está en funcionamiento, mientras que ”ultima los detalles” para poner en marcha la ‘A’.