Con la mano en el corazón y gesto de mártir de pintura del Renacimiento prometía Pedro Sánchez un futuro brillante, una victoria ante la adversidad, una regeneración... que parece que se le resiste. Ya es tener mal ojo elegir como adjunto a la Secretaría de Organización que haría olvidar a Santos Cerdán a un hombre acusado de acosar a mujeres. El guionista de este despropósito es bien retorcido.