En los últimos años el picudo rojo se ha hecho ya un viejo conocido como sucedió en su momento con la avispa asiática o velutina. En este caso, las muchas palmeras ornamentales de paseos, plazas y calles de Ferrol y comarca se vieron afectadas por ese coleóptero. No todos llevaron a cabo tratamientos ni fueron siempre efectivos y allá donde no hay solución, las talas se suceden.