La fragmentación limita la salida empresarial

el entorno en el que las empresas deben vender sus productos y servicios en este año está marcado por un debilitamiento de la apertura comercial en medio de crecientes tensiones geopolíticas y el horizonte de una posible fragmentación geoeconómica. Este contexto, unido al incremento de los costes financieros para afrontar nuevas inversiones, ha debilitado la capacidad comercial de las empresas para abrir mercados. El 91 por ciento de las empresas españolas opera solo en el mercado doméstico, sin prospectar fuera de nuestras fronteras. Solo el 9 por ciento de las empresas españolas afronta el mundo postpandémico vendiendo sus productos y servicios en el mercado global. Se trata de un retroceso de dos puntos respecto a la tasa que se registraba a finales de 2019. De este modo, nueve de cada diez empresas con base en el Estado tendrán que afrontar las incertidumbres de este año con las oportunidades que le brinde el mercado doméstico, que en muchos casos queda circunscrito a su propio municipio.