la reflexión es del alcalde de Vilagarcía y al socialista no le falta razón. Desde hace un tiempo es posible sacarse un billete de tren en esta localidad e ir directamente a la capital estatal. Solo es cosa de subirse y esperar. Ahora bien, viajar a A Illa, Cambados, Meis, Ribadumia u otros municipios que están a veinte minutos o menos por carretera se complica si usted quiere hacer ese viaje también en transporte público. La falta de frecuencias —y de líneas— de autobús es un problema que lastra a O Salnés y que no encuentra solución. Como tampoco una conexión eficaz de transporte público con la vecina comarca de O Barbanza. Tan cerca y tan lejos a la vez. La verdad es que da en qué pensar.