El barrio de San Xoán no se caracteriza por ser una zona de la ciudad conflictiva, pero siempre hay excepciones y la presencia de una discoteca de ultimísima hora no pone las cosas fáciles. Tampoco es el local, sino quienes salen de ella y se dedican a enturbiar la paz vecinal. Desde la AVV piden ayuda tanto al Concello como a las fuerzas de seguridad, que comprometen ya más vigilancia en ese “punto negro”.