Pablo Casado, que sigue desatado, repartiendo estopa aquí y allá, va a volver de su paso por Galicia con una buena lección, de esas que le da Alberto Núñez Feijóo de vez en cuando con una sonrisa y sin necesidad de levantar la voz. Además de venir de visita, le anima a que mire cómo se hace política por estas tierras. “Serenidad y unidad”, ha resumido el presidente de la Xunta las claves del éxito. No hace falta decir más, que ha quedado bien claro el mensaje. Ahora la cuestión es si Casado será capaz de poner en práctica el consejo.