Un barrio obrero con identidad propia, eje de la expansión de la ciudad de Ferrol

El barrio de Ultramar, fue durante muchos años el principal eje de la expansión de Ferrol, el primer barrio de la periferia, que nació al amparo de la construcción de la Carretera de Castilla, a principios del siglo XX, cuando se derribaron las murallas de la ciudad y esta empezó a mirar más allá de aquellos muros. La lenta expansión urbana de aquella época dio origen a la urbanización de lo que por aquel entonces se denominaba como “puertas afuera”, siguiendo el eje vertebrador de Castilla hacia el Puente de las Cabras, limitando con Narón.

Este período de apertura de la ciudad y expansión de la misma prosiguió tras la Guerra Civil con la creación de los ensanches, a ambos lados de la Carretera de Castilla.

Las calles Venezuela, Chile, Perú y República Argentina y la plaza de Ultramar dieron nombre al barrio y centraron su crecimiento 

En un primer momento, lo que hoy se conoce como barrio de Ultramar era un espacio rural que ocupaban mayoritariamente espacios agrícolas y había pocas edificaciones. En la primera década del siglo XX se construyó en la zona el chalet Villa Soledad, hoy desaparecido y que acogió una residencia modernista particular primero, un sanatorio y un parvulario de Cristo Rey, después. En torno a esta finca, en los años cuarenta se inició el desarrollo del barrio de Ultramar tal y como se le conoce hoy en día, con su plaza de Ultramar como eje central y las calles Venezuela, Chile, Perú y Argentina, viales todos ellos que hacían honor al nombre a esas capitales al otro lado del charco.

Muchos años han pasado desde entonces pero el barrio conserva aquel espíritu de antaño, con aires de renovación constantes pese a que sus calles, plazas y viviendas ya peinen canas