Decía Ronald Koeman poco antes de que se hiciera pública su salida del Barça que “en España, jugar bien no cuenta”. Lo mismo es que nos estamos perdiendo algo, pero esa norma de que para sumar puntos hay que ganar el partido y que para ganar el partido hay que meter más goles que el rival no es cosa nuestra. Jugar bien es un plus que la afición agradece y los analistas deportivos premian y que en un mundo perfecto sería sinónimo de victoria, pero que en la realidad no es más que un consuelo cuando se pierde. Y eso es así aquí y en Sebastopol. FOTO: Ronald Koeman, no queriendo ver lo que se avecinaba | efe