La historia reciente le avala, así que, aunque solo sea por eso, Pedro Sánchez –bueno, él no, que estará en La Palma– llevará hoy los Presupuestos al Senado con la esperanza de que el ‘no’ de sus necesarios apoyos vaya perdiendo fuerza a medida que avancen las horas. Si lo consiguió una vez puede volver a lograrlo. Claro que las promesas incumplidas de hace un año están más presentes que nunca y los que entonces se habían fiado de su palabra igual ahora no están dispuestos a que les sigan haciendo como a esos niños a los que papá les dice que les comprará lo que le piden, pero otro día. Uno que no llega nunca. Así que la cosa pinta regular, pero ante la duda, el Gobierno se tira a la piscina. Por si acaso tiene suerte y hay agua. FOTO: Yolanda Díaz y Pedro Sánchez pactaron las cuentas sobre la bocina | EP