Está muy bien que las autoridades japonesas informen puntualmente de cada suceso que ocurra en el caso de las vacunas de Moderna con impurezas procedentes de España. Y para los de aquí, que no dejamos de pedir transparencia, es una práctica que valoramos mucho. Lo que pasa es que si cuentas algo, es de agradecer que no te quedes a medias. Y habría estado fenomenal que dijesen desde el primer momento que los dos fallecidos después de vacunarse, primero, no recibieron dosis del lote contaminado sino de otro sin partículas detectadas pero retirado por precaución y, segundo, que no han encontrado por el momento relación entre la inoculación y las muertes. Por aquello que no alarmar sin necesidad. FOTO: Un hombre recibe una dosis de Moderna en Tokio | efe