Leo detenidamente las recientes declaraciones de Feijoo pidiéndole al PP que se centre, que no copie los planteamientos excesivos y populistas de VOX.
Lo ha dicho en varias ocasiones y ahora entiende que es urgentes. Al mismo tiempo asegura que su partido – ese PP que no le gusta – puede ganar las elecciones lo que, siguiendo su soliloquio sería horroroso.
Añadan a estas declaraciones su constante “primero está Galicia” y luego el partido que le paga los carteles en época electoral.
En sus cuentas están esos millones de votos que se reparte la derecha – PP, Ciudadanos, Vox – pero que, precisamente por la presencia del grupo de Abascal no le convence.
Tal vez Feijóo debía seguir el ejemplo de Victorino Nuñez, el inventor de centristas de Galicia, “exportado” desde Ourense y que luego pactó con Fraga –otros dicen que los absorbió Fraga pero que estuvo en coalición durante 1985 a 1991–. Aquello era una especie de UCD pero, desde luego, distante con los grupos cercanos al fascismo. En ese referente puede tener don Alberto un interesante camino pero… se siente cómodo con esa situación que a muchos les parece cínica y otros creen que se apunta a revolucionar –o volar – el PP actual cuando en Madrid entiendan que con Casado y su tropa el PP seguirá un satélite de la derecha más extrema más que una oposición firme a la izquierda.
Lo que parece claro es que la derecha –una o trina – es una amenaza. Un reciente libro de Mario Cuenca – se titula LUX pero todo el mundo se da cuenta que se trata de VOX – advierte de esos males en la sociedad española con una historia que va desde el ayer en la historia de España hasta la actualidad y adelanta el riego de un futuro que tenga la doctrina de VOX, de la extrema derecha vamos, como un paso atrás en la democracia. Puede parecer ahora ciencia ficción pero hay datos, ejemplos, que recuerdan hechos de estos mismos días.
Hace falta una derecha homologable con lo que funciona por otros países europeos, muy alejada de la “caspa” de la que por aquí circula. En esa derecha parece ser que . Pues que se ponga a ello y deje de jugar con dos barajas.