La Generalitat ya tiene su gran aeropuerto internacional. Bueno, lo va a tener, y nos va a costar a todos 1.700 millones de euros. Ese es el precio inicial que Pedro Sánchez va a tener que pagar por mantener la “paz” institucional con los secesionistas catalanes hasta el fin de la legislatura. Al final, hizo muy bien Pere Aragonés no acudiendo a la Conferencia de Presidentes. Allí todo iban a ser reproches y poca chicha. Siguiendo el ejemplo del PNV (otros maestros en esto de sangrar a este Estado que tanto desprecian), los acuerdos son mucho más jugosos cuando las reuniones son a dos. Así, de tú a tú, resulta mucho más difícil que te digan que no. La obra que se hará en El Prat es tan importante que hará crecer el PIB catalán más de dos puntos y generará unos 83.000 empleos directos. Vamos, que si tenemos la suerte de que hicieran lo propio con Lavacolla, Galicia prácticamente alcanzarían el pleno empleo. Vamos a tener que pedirle a Feijóo que declare la república gallega y luego se fugue a Viana do Castelo. A lo mejor así... FOTO: La reunión bilateral de ayer