El primer año de la Unidad Intravítrea que el Servicio de Oftalmología del CHUF tiene en el Hospital Naval registró más de 10.000 actos sanitarios con pacientes con degeneración macular asociada a la edad o con edemas maculares, ente otras dolencias.

La ventaja más destacable de este nuevo recurso es que “se realiza un acto único para el paciente”, al que se ve y se hace seguimiento en el mismo día, cuando con anterioridad a la puesta en marcha de la unidad acudía en días distintos para la administración de la medicación –que en muchas ocasiones supone varios días– y para la consulta de seguimiento.

La responsable del servicio, Dolores Álvarez, recuerda que alguno de los pacientes “tiene que venir hasta 28 veces si tiene afectados los dos ojos, y son visitas que de esta manera se reducen”. Así, ahora, continúa la especialista, “desde que se detecta una degeneración macular o un edema macular diabético ya se aplica el tratamiento en menos de 24 horas. No hay pacientes esperando por estos tratamientos”, resalta.

Patologías frecuentes

Las patologías que se tratan en esta unidad son fundamentalmente esas dos: degeneración macular asociada a la edad y edemas maculares, de origen diabético o por trombosis venosa u obstrucción de la arteria central de la retina. Todas ellas requieren la introducción de la medicación monodosis elaborada por el Servicio de Farmacia en el vítreo del ojo.

Seis profesionales integran esta unidad que a diario realiza de media 40 intervenciones intravítreas en el espacio habilitado en la primera planta del Naval. Cuenta con una OCT, que toma las imágenes del fondo del ojo y escanea la retina, un tonómetro –para medir la tensión ocular– y una pantalla octotipo.

De los 10.000 actos sanitarios realizados en el primer año de funcionamiento de la unidad, más del 60% se corresponden con medicaciones administradas y el resto, con consultas.

La atención relacionada con estas patologías ha aumentado progresivamente con el tiempo. Las cifras de este primer año de unidad están muy por encima de la actividad registrada antes de su creación. Así, en 2019 el número de inyecciones intravítreas se situó cerca de las 4.500 y las consultas, por encima de las 2.000.