Por mucho que nos pueda parecer un troleo épico, la verdad es que la acción de Vox contra el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, no deja de ser un ataque contra la libertad de expresión. Los de Abascal denuncian una y otra vez que la extrema izquierda no les deja organizar mítines. Por ello, no es de recibo que no permitan que el máximo mandatario del Peñón pronuncie una conferencia en el Club Siglo XXI, por mucho que a algún cachondo de la formación se le ocurriera reventar el acto ocultando un altavoz inalámbrico en la sala y gritando a todo volumen “Gibraltar español”.