Como resignado contribuyente –estamos en pena campaña de declaración de la Renta–, uno aguarda con curiosidad el desenlace del episodio que ha colocado al Tribunal de Cuentas en la portada de los periódicos tras publicar las deudas que tienen pendientes un nutrido grupo de políticos catalanes que según el resultado de las investigaciones de este tribunal habrían desviado caudales públicos para financiar actividades del “procés” .
Reclaman 1,9 millones de euros al recién indultado Oriol Junqueras , otro tanto al prófugo Carles Puigdemont y 2,8 millones al iniciador de la maniobra separatista, el ex presidente de la Generalidad Artur Mas. Y así hasta una cuarentena de ciudadanos que ahora tendrán que “retratarse” y devolver lo malversado o serán embargados.
No es seguro que tal cosa vaya a suceder. A raíz de los indultos, el movimiento separatista está crecido y le reclaman a Pedro Sánchez-su benefactor- que “indulte” también estas deudas y retire del caso a la abogacía del Estado. Son insaciables. Pero saben que se lo pueden permitir porque tienen cogido a un Pedro Sánchez que, en vísperas de conocerse la decisión del Tribunal de Cuentas, ya les envió un mensaje por boca del ministro José Luis Ábalos, quien se atrevió a presionar a los consejeros de este organismo tildando las causas abiertas por malversación de “piedras en el camino del diálogo con la Generalidad”.
Al añadir que correspondía al Gobierno “ir desempedrando ese camino”, resulta obvio señalar que Pedro Sánchez y quienes le acompañan en el Ejcutivo tienen intención de complacer a los separatistas como ya lo hicieron con los indultos a presos que ni se habían arrepentido ni renuncian a repetir acciones como las que les llevaron a ser condenados. Puesto que los requeridos por el Tribunal de Cuentas han de devolver lo malversado y en el caso de no poder hacer frente a su responsabilidad les será embargado su patrimonio habrá que permanecer atentos a la pantalla para ver qué “solución creativa” les ofrece el Gobierno para sacarles del apuro. Veremos cómo lo explican y cómo lo justifican ante los millones de contribuyentes que estos días hacemos frente a la declaración de la Renta.