muchos expertos consideran que la economía española está dopada por el efecto de los ERTE. Sin embargo, ni tan siquiera esté recurso que se inventó el Gobierno para que no se disparara el desempleo es capaz de ocultar el que puede ser el principal problema de este país en los próximos años: el paro. La crisis sanitaria del coronavirus se ha llevado por delante algo más de 650.000 puestos de trabajo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Gobierno se cuida muy mucho de incluir en esta estadística el más de medio millón de personas que sigue en ERTE (y por lo tanto en paro durante algún momento de lo que tendría que ser su jornada laboral). Si se suman las dos cifras descubrimos que España tiene el dudoso honor de volver a encabezar las estadísticas del desempleo europeas, con más de cuatro millones de personas sin trabajo. Y la previsión no es buena, ya que se habla de una oleada de despidos cuando los ERTE dejen de estar activos. FOTO: colas en una oficina de empleo | aec