Seguro que desde su casa, Albert Rivera debe de estar pensando en que para su viaje no hacían falta semejantes alforjas. Ver cómo Arrimadas, nueva lideresa in pectore de Ciudadanos insiste una y otra vez en la coalición que él rechazó y que, a la postre, le supuso la debacle electoral que sufrió, le tiene que doler. Es cierto que él estará entretenido con eso de su próxima paternidad y, sobre todo, pudiendo ejercer de persona alejada de los focos, pero la verdad es que si en su momento hubiera dado el paso, a estas alturas podría ser vicepresidente. De cualquier modo, el intento de Inés Arrimadas por conseguir que Pedro Sánchez renuncie a su coalición con Unidas Podemos y a buscar el apoyo de los secesionistas tiene mucho de canto al sol. En ese banco de tres patas que pretende montar la de Cs falta la del Partido Popular, y, por lo que parece, Pablo Casado no está mucho por la labor. FOTO: arrimadas acude a entrevistarse con el rey | aec