DIEGO Cañamero se define como obrero del campo, pero lo más cerca que vio una azada fue una vez al asaltar un finca; por no mantener contacto con las hierbas ni siquiera riega los geranios de su ventana. El Supremo lo había citado para la semana pasada por dos delitos, coacción sobre el derecho a la huelga y daños, pero no se presentó a declarar alegando que es un insumiso judicial y que no le gustan los jueces. Razones que dan idea de cuál es su caletre. Y ha advertido al tribunal de que no le vuelva a citar, porque hasta que ponga en libertad a su amigo Andrés Bódalo no acudirá a una sala de justicia... Lo dicho, menudo caletre. FOTO: diego cañamero | aec